Caracterizados por su hondura y su dominio del lenguaje, los poemas de Fina García Marruz han sido elogiados por la crítica y traducidos a varios idiomas. Exploran temas como la espiritualidad, la memoria, la naturaleza y la condición femenina.
Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.
Si los poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, otra vez, con las albas.

Cine mudo
No es que le falte
el sonido,
es que tiene
el silencio.
Al despertar
uno se vuelve
al que era
al que tiene
el nombre con que nos llaman,
al despertar
uno se vuelve
seguro,
sin pérdida,
al uno mismo
al uno solo
recordando
lo que olvidan
el tigre
la paloma
en su dulce despertar.
Y sin embargo sé que son tinieblas
las luces del hogar a que me aferro,
me agarro a una mampara, a un hondo hierro
y sin embargo sé que son tinieblas.
Porque he visto una playa que no olvido,
la mano de mi madre, el interior de un coche,
comprendo los sentidos de la noche,
porque he visto una playa que no olvido.
Cuando de pronto el mundo da ese acento
distinto, cobra una intimidad exterior que sorprendo,
se oculta sin callar, sin hablar se revela,
comprendo que es el corazón extinto
de esos días manchados de temblor venidero
la razón de mi paso por la tierra.
Los extraños retratos
Ahora que estamos solos,
infancia mía,
hablemos,
olvidando un momento
los extraños retratos
que nos hicieron.
Hablemos de lo que tú y yo,
por no tener ya nada,
sabemos.
Que esta solitaria noche mía
no ha tenido la gracia
del comienzo,
y entré en la danza oscura de mi estirpe
como un joven tristísimo
en un lienzo.
Mi imagen sucesiva no me habita
sino como un oscuro
remordimiento,
sin poder distinguir siquiera
qué de mi pan o de mi vino
invento.
En el oscuro cuarto en que levanto
la mano con un gesto
polvoriento,
donde no puedo entrar, allí me miras
con tu traje y tu terco
fundamento,
y no sé si me llamas o qué quieres
en este mutuo, extraño
desencuentro.
Y a veces me parece que me pides
para que yo te saque
del silencio,
me buscas en los árboles de oro
y en el perdido parque
del recuerdo,
y a veces me parece que te busco
a tu tranquila fuerza
y tu sombrero,
para que tú me enseñes el camino
de mi perdido nombre
verdadero.
De tu estrella distante, aparecida,
no quiero más la luz tan triste
sino el Cuerpo.
Ahonda en mí. Encuéntrame.
Y que tu pan sea el día
nuestro.
5 datos sobre la poeta cubana Fina García Marruz:
Fina García Marruz, destacada poetisa cubana, nació en La Habana en 1923 y es una de las figuras más importantes de la poesía contemporánea en Cuba.
Fue miembro del grupo poético Orígenes, fundado por José Lezama Lima y otros escritores cubanos, que buscaba renovar la poesía cubana a través de la experimentación estética y la conexión con la tradición literaria.
Ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluido el Premio Nacional de Literatura de Cuba en 1990 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2007.
Además de su labor como poeta, García Marruz ha sido una destacada crítica literaria y ensayista, contribuyendo al estudio y la difusión de la literatura cubana y latinoamericana.
Entre sus obras más conocidas se encuentran “Poesía reunida” (1982) y “Las miradas perdidas” (1995), que reflejan su profunda sensibilidad y su compromiso con la palabra poética.